MOLÉCULA
La Molécula la describió en 1992 el científico italiano G.F. MONTEDORO hoy Presidente de la Academia Italiana del Olivo y del Aceite. Pero su descubrimiento no conllevó darle nombre “comercial” ni mucho menos una identificación como potente antiinflamatorio similar a los AINES, esto es Antiinflamatorios No esteroideos, como el Ibuprofeno o la Aspirina, etc
Beauchamp y cols, le llamaron OLEOCANTHAL, por la palabra “OLEO” Aceite, CANTH de “ACANTHOS” Picor y AL de Aldehido.
El OLEOCANTHAL es un éster del tirosol y su estructura química está relacionada con la oleuropeína, (la que le dá el sabor amargo a ciertas variedades de AOVE) otro compuesto encontrado también en el aceite de oliva y con sus propios atributos farmacológicos.
El Oleocantal, es un agente antiinflamatorio polifenólico natural únicamente hallado en el aceite de oliva virgen extra; mientras que el segundo, el ibuprofeno, es un fármaco antinflamatorio no esteroideo.
Los investigadores, coordinados por Catherine Peyrot des Gachons, del Centro Monell, también han demostrado que el receptor TRPA1 está localizado en la parte posterior de la faringe, exactamente donde se siente el escozor irritante distintivo del aceite de oliva. Según los expertos en este nutriente, esta sensación única y la tos acompañante son indicadores de la alta calidad del aceite de oliva.
«Creemos que el receptor TRPA1 provoca la tos para proteger a los pulmones de la sustancia química, por ejemplo, de las toxinas en el aire», explica Paul A. S. Breslin, uno de los autores de este trabajo y biólogo sensorial del Centro Monell.
El oleocantal es un compuesto antinflamatorio no esteroideo que inhibe la actividad de las enzimas ciclooxigenasas
El hallazgo se basó en la observación sensorial de que el aceite de oliva irrita la parte posterior de la faringe de la misma manera que lo hace el ibuprofeno líquido.
Al mismo tiempo, los científicos demostraron que el Oleocanthal causó la irritación de la garganta asociado a los aceites de oliva virgen extra.
El estudio actual extiende aquellos hallazgos mediante la identificación de TRPA1 como receptor que es activado mediante leocanthal e ibuprofeno.
Según Breslin, «conociendo cómo inhibir este receptor sería posible desarrollar fármacos antinflamatorios líquido-aversivos. Esto sería especialmente beneficioso para los niños, que son incapaces de tragar pastillas».